martes, 13 de enero de 2015

Soy diferente



07-01-2015
¡Hola Pedro! 


Cuánto tiempo. Aprovecho pasadas las fiestas para decirte que lo siento, por no haberte escrito antes. Este año te hemos echado de menos en casa. Mamá, al contrario de lo que piensas, de vez en cuando se le escapa tu nombre, te llama para que vengas a comer pensando que todavía estás aquí.

Espero que sea una alegría para ti pese a lo que hiciste, ya que siempre has desafiado a nuestros padres como Prometeo a Zeus en ese cuento que me leías. No sé en qué pensabas al quitarle tanto dinero a papá como los titanes robaron el fuego a los dioses.
Ahora querría hablarte de mi. En este tiempo, me han pasado cosas, y echo en falta alguno de tus consejos. Mamá seguía trabajando de enfermera, tratando a pacientes con ébola, y yo acabé contagiándome (papá y mamá están bien, no te preocupes). Lo superé en unos meses, pero a veces preferiría no haberlo superado. Pasé de ser una persona normal a ser, según la gente, un bicho raro. Unos se ríen de mi y otros tienen miedo. Desde aquello vivo marginado y busco apoyo en la poca gente que me queda.
La pregunta es: ¿Qué hago? ¿Qué he hecho mal?

PD: Te echo de menos y no sabes las ganas que tengo de volver a verte. Te quiero.